Hotel Kapac Inn-San Blas 3*
Servicios principales
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Wi-Fi
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Servicios 24 horas
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Entrada/Salida exprés
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Spa y relajación
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Salas de reuniones
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Prohibido fumar
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Desayuno
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No se permiten mascotas
Ubicación
Este cómodo hotel, Koyllur Inn Cuzco, se encuentra cerca de un barrio histórico, a 10 minutos a pie de al Centro de Textiles Tradicionales. Los viajeros de negocios apreciarán comodidades como Wi-Fi en toda la propiedad y el acceso a un escritorio y fotocopiadora.
Este hotel de 3 estrellas goza de una cómoda ubicación, a un corto paseo de la Iglesia de San Blas. Los lugares de culto cercanos son la Iglesia y Convento de Nuestra Señora de la Merced (900 metros) y el Convento de Santa Catalina (1 km). Los huéspedes pueden visitar lugares de interés histórico, como el Templo de Coricancha, situado a menos de 12 minutos andando de este hotel, y aprender más sobre Cuzco. Bien comunicado con el Yacimiento de Quenqo, que se encuentra a una distancia de unos 19 minutos a pie, el hotel Koyllur Inn está a un par de minutos en coche de la estación de autobuses Terminal Urubamba - Sicuani.
El Koyllur Inn cuenta con 44 habitaciones amplias, y algunas tienen ventanas grandes, además de instalaciones modernas como TV de pantalla plana por cable y canales por cable. Además de inodoro y ducha, los baños privados también incluyen secadores de pelo y toallas de baño. Los huéspedes pueden aprovechar las vistas al jardín.
El Koyllur Inn Cuzco ofrece un desayuno buffet en el restaurante. El barrio cuenta con varios restaurantes, entre ellos El Cevillano, que se encuentra a 5 minutos andando de esta propiedad.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente, tuve el placer de alojarme en el Hotel Kapac Inn en San Blas, y déjenme decirles que fue una experiencia maravillosa. La ubicación del hotel es inmejorable, a solo unos pasos del bullicioso centro de Cusco, lo que lo convierte en el punto de partida perfecto para explorar esta joya andina. Las habitaciones son amplias y cómodas, con una ducha que tenía un flujo de agua perfecto, ideal después de una larga jornada visitando museos y plazas. Además, el personal fue excepcionalmente amable; me ayudaron con mis maletas en un par de ocasiones y siempre estaban dispuestos a brindar asistencia. Ah, y no puedo dejar de mencionar el desayuno: un verdadero festín de sabores locales que me dejó listo para enfrentar un nuevo día. Sin duda, este hotel es una elección acertada para los amantes de la buena cocina y la cultura. ¡Lo recomiendo sin dudarlo!